viernes, 28 de abril de 2017

"Sentenciario" de Ramón Llull. Traducción y selección de Cristóbal Serra (Papeles de Son Armadans, febrero de 1970)


Apenas hay hombre alguno que haga aquello para que ha sido creado.
Por entender y amar la verdad es hombre el hombre.
La verdad hace osados a los hombres.
El sol manifiesta mayor claridad y Jesucristo mayor humildad.
Los excesos de la imaginación enferman la memoria.
La imaginación anda más concorde con el entendimiento que con la voluntad.
Que tu entendimiento sea compadre de tu imaginación.
El entendimiento vio en una mano del Amado una espada y en otra una flor; por eso dejó a la voluntad que tuviese temor y que enviase la esperanza a la misericordia.
El príncipe debe imaginar primero las horcas que la corona.
Si no hubiese el hierro en el pie del caballo, no habría oro en la cabeza del rey.
Rey injusto es rey de gente menuda.
Sin libertad no se puede ser gran rey.
La justicia es el mejor amigo que puedes tener en tu granero y en tu bodega.
La verdad es sana en toda sazón.
El avaro es tardo en reír.
Si eres rico, enriquece al otro.
La riqueza que no sabe para qué es rica, tara tiene.
No busques fuego en la fuente, ni castidad en el meretricio.
Si el macho cabrío contradice al lobo, poco ha aprendido de Salomón.
A quien discute con orgullo, más le valiera callar.
No disputes con quien niega todos los términos.
Quien no quiere darte el panal, no quiere tampoco que pesques donde él pesco.
No quieras pertenecer a la grey mantenida con engaños.
Más vale la libertad en el querer, en el recordar y en el saber, que tener un reino o un imperio.
Quien no da no vive.
Dios dio forma al mundo y el hombre lo deforma.
Las columnas de la lealtad son de mármol.
Todas las cosas en cuanto son, son verdaderas.
Al levantarse de la mesa, dan prueba de su calidad los hombres.
No es grande la doctrina infundida con terror.
Comunicar bondad no encanalla.
Todo hombre ha de menester de otro.
La teología es la ciencia que mayores enemigos tiene.
La filosofía es ciencia tan noble que no va tras los doblones.
Ningún entendimiento es tan noble por el creer como por el entender.
El filósofo no miente ni por amor ni por temor. La gaita y el mercader a menudo mienten.

Ramón Llull
El hombre fantástico padece obstinaciones.
El hombre mendaz es más vil que el asno, que no miente.
La mentira no es duradera.
Mentir acerca de Dios, es de las mentiras más grandes.
El hombre fantástico se esfuerza para que su imaginación sea verdadera.
La humildad por causa del amor es más elevada que la humildad por causa del temor.
La humildad te hará gozar de la paz y huir de la guerra.
La piedad guarda parentesco con los suspiros y las lágrimas.
La piedad conduce a la dádiva y al perdón.
La obediencia injusta pone enferma al alma.
Quien obedece o quien no es sabio, no es sabio.
Cuando la obediencia canta, la libertad de voluntad llora.
La obediencia es esposa o sierva.
La voluntad sin virtudes, vivir no puede.
Quien habla con palabras falsas, asesina su pensamiento.
La mujer del lujurioso no alcanza la paz.
La palabra exige la proporción de sí misma, de tiempo, de lugar, del que la dice y del que la escucha.
La riqueza distante de la pobreza, no es grande.
Tú mismo conocerás si tu intención es sensual.
Vive según la intención con que fuiste creado.
Todo hombre que lucha con Dios, es vencido.
Huye más del príncipe malo que de la serpiente.
Donde más entendieres, mejor podrás creer.
Combatirás la falsa creencia con argumentos.
No mantengas ocioso el poder que dimana de tu fe.
Si quieres tener mucha esperanza, ten gran amor.
Saca con la verdad las raíces de la falsedad.
La verdad jamás muere.
La verdad está en todo tiempo lozana.
No ocultes la verdad a los que de ella han menester.
Quien tuviese demasiado exacerbada la conciencia, tendría demasiado miedo.
Si pecaste con todo tu ser, con todo él debes satisfacer.
El sabio sibilino se lavará ante todo su cabeza.
No quieras nombrar demasiado a Dios, pues a menudo puedes errar.
No quieras llegar tan alto que te tengan por loco.
No prestes alabanza al rey que por dinero ajusta leyes.
No temas la palabra plebeya de quien hiere con caña.
No temas el picar de la mosca, ni pidas sendero al miope.

RAMÓN LLULL
(Traducción de Cristóbal Serra)
Papeles de Son Armadans Año XV Tomo LVI. Núm. CLXVII, pp. XXXVIII-XLIII

Cristobal Serra en el puerto de Andratx.


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